viernes, 31 de diciembre de 2010
Cristóbal Colón 2.0
miércoles, 22 de diciembre de 2010
No me gusta el gordo
domingo, 19 de diciembre de 2010
La actualidad manda
domingo, 5 de diciembre de 2010
Es un regalo
Escribo esto mientras escucho la famosa "Toccata e Fuga" de Johann Sebastian Bach. Lo reconozco, estoy empezando a "descubrir" la música clásica. Y no dejo de maravillarme. He tenido la suerte de estar en Inglaterra estos meses y mi estancia vale la pena ya sólo por eso. Bach, Beethooven, Mozart son mis nuevos amigos y, cuanto más les conozco, más pienso: ¡cómo he podido vivir sin música clásica!
Por eso, ahora que se acerca una época única del año, os dejo un poco de deberes: ¡hay que ir a conciertos! Sean baratos, caros, famosos o no. Para disfrutar hay que arriesgar.
Perdonad mi sermón, pero es que a mí me ha costado demasiado tiempo entenderlo. ¡Os dejo un par de piezas!
domingo, 28 de noviembre de 2010
Construyamos un futuro mejor
La gran falacia de esta crisis es culpar a los banqueros. Sí, tienen una parte importante de responsabilidad del desbalco financiero. Pero no nos engañemos, el crash ha sido provocado por el desgaste de una sociedad que ha estirado más el brazo que la manga. El consumo irresponsable, financiado gracias a unos préstamos "a la ligera", ha sido el gran causante de nuestra situación. Podemos condenar la oferta financiera de los pasados años, pero no olvidemos que la justificaba la existencia de una gran demanda.
viernes, 29 de octubre de 2010
Un incendio, un milagro
El Bien a través de un Mal. Cambiar el mundo a través de paradojas. Una locura, una genialidad. Odio, incendio provocado, la iglesia en llamas. Dios mío, ¿por qué?, ¿dónde está el Bien ahí?, ¿por qué hacen eso?, ¿por qué tanto odio?
Preguntas sin respuesta que pasan por la mente mientras algunos católicos y otros menos católicos del pueblo deciden ayudar. “Quería que la iglesia pudiera seguir abierta - me explica -, por eso me ofrecí para estar una hora cada semana frente al altar, haciendo compañía al Señor”. Simple. Heroico después de 20 años. “No tenía fe, y tampoco sabía cómo rezar, así que me quedaba dormida”. “Poco a poco aprendí a hablarle, a quererle y ahora ya no podría vivir sin hacer oración”. Voz temblorosa, ojos llorosos, sonrisa en los labios. El bien a través del mal. Una locura, una genialidad. Un incendio, un milagro.
jueves, 21 de octubre de 2010
¿Para qué vivir?
lunes, 18 de octubre de 2010
Fronteras
A pesar de que la idea es atractiva, la política no entiende de canciones ("imagine..."). Europa vive un drama y hoy empezamos a plantearnos si la "liberté, egalité e fraternité" es un principio global o una política aplicable bajo ciertos supuestos. Me sorprendió escuchar a Angela Merkel abordando esta cuestión tan abiertamente hace pocos días. Cuando uno oye al principal líder político de Alemania decir que el proyecto multicultural alemán ha "fracasado", es para pensárselo.
¿Somos realmente compatibles? Es decir, ¿podemos esperar que alguien de un sitio radicalmente distinto encaje a la perfección al ir a otro lugar o debemos exigir una cierta renuncia a parte de su identidad para lograr la adaptación? Yo creo que sí. No puedo pretender ir a Inglaterra y que acepten mi forma de funcionar "a la española", de la misma forma que un japonés tampoco puede pretender instalarse en Tarragona sin adquirir ciertos hábitos de Catalunya.
Llegados a este punto, sólo me queda plantear la siguiente pregunta: ¿existen partes de nuestra identidad a las que no podemos/debemos renunciar? Y, si esto es así, ¿existen ciertos trazos identitarios incompatibles?
Si la respuesta a las dos pregutas anteriores es afirmativa, entonces tenemos un problema. Alemania lo tiene (en palabras de su canciller). También parecen asomarse síntomas en países como Francia o Holanda.
¿Cuál debe ser la respuesta?
lunes, 11 de octubre de 2010
Destigrarse
lunes, 4 de octubre de 2010
La vida no sigue igual
Así de simple. La crisis, la archiconocida crisis, ha arrasado con todo. Hábitos, vicios, expectativas, sueños, rutinas y planificaciones languidecen. La Unión Europea luce un 20% de paro juvenil y España lo lidera, con un 42% de desempleados menores de 25 años. [Para más información, os recomiendo la serie de artículos de El País sobre la cuestión, empezando por éste]. Dominique Strauss-Kahn, presidente del FMI, opina que “si no se adoptan las medidas adecuadas para hacer frente a esta tragedia, el coste económico y social será tremendo porque estamos hablando de una generación perdida”.
Pero éste no es el fin. La vida ya no es lo que era, pero sigue
adelante. Copio una reciente carta al director de El País: “(...) Dominique, déjeme decirle que, en la cocina de mi casa, su generación perdida rumia los días interminables de un sistema financiero en el que apenas se ha visto involucrada. En la cocina de mi casa, Dominique, la mía, mañana, seguirá siendo la 'generación esperanzada".
Sí, el momento es duro, durísimo. Pero yo creo en lo que dice Diana en su carta. Hay futuro.
Las grandes ideas surgen en las grandes crisis (somos expertos en eso, no hay más que mirar el Siglo de Oro). Creo que es momento de cambiar, de innovar. De ser valiente y buscar cosas distintas, arriesgarse. Cuanto más pasa el tiempo, más difícil es salir del carril vital (sea el de un determinado trabajo o el del paro). Por eso, hay que buscar lo distinto y apostar por ello. Y si no, emigrar. El trabajo que no hay al lado de casa quizás nos espera en Oslo o Pequín. Porque mientras en España dos de cada cinco jóvenes están en paro, en Alemania y Holanda el paro juvenil s
upone un lejano 9,2% y 8,1%.
En casa de nuestros padres siempre tendremos un plato en la mesa y una cama en la que descansar, pero no un futuro laboral.
viernes, 1 de octubre de 2010
De mal en peor
jueves, 23 de septiembre de 2010
¿Por qué?
¡Se acabó la sequía!
miércoles, 12 de mayo de 2010
Momentos ZP
[extracto de la crónica parlamentaria de el Mundo]
El presidente además ha rechazado la acusación de un buen número de grupos de haber improvisado las medidas de recorte presentadas hoy: "El Gobierno no improvisa, responde a las circunstancias cambiantes", ha sentenciado.
miércoles, 5 de mayo de 2010
¿La última oportunidad?
Hace un año la ministra Salgado defendía que España empezaba a vivir sus primeros “brotes verdes”, que la recuperación estaba cerca. Un año más tarde, los brotes verdes siguen sin florecer y España ve como el tren de la bancarrota se acerca inexorablemente y el país no es capaz de deshacer las cuerdas que lo mantienen atado a las vías.
Joaquín Almunia dijo el otro día que España se encuentra en "el tiempo de descuento" para poder hacer algo que la salve de seguir a Grecia. No es el único que piensa que ha llegado el momento de las soluciones, el tiempo de actuar. He encontrado un documento interesante en el que un portavoz de ESADE resume su visión sobre la cuestión.
Hoy se reúnen Zapatero y Rajoy, por primera vez desde la quiebra de Lehman Brothers (2008). Probablemente no pase nada, porque en este país parece que lo único importante a nivel político se da cada cuatro años. De todas formas, crucemos los dedos para que a nuestros "estimados" líderes les dé un ataque de responsabilidad aguda y tomen alguna medida. Veremos...
.
lunes, 26 de abril de 2010
OMU: Organización de las Mentiras Unidas
miércoles, 14 de abril de 2010
Yo soy progresista
Hoy he asistido a una conferencia muy interesante. En cierto momento, el orador, de forma natural y espontánea, ha utilizado el adjetivo "progresista" refiriéndose a una persona de izquierdas. Normal.
El caso es que la situación me ha abstraído de la corriente del ponente durante un rato y, al acabar, he consultado la definición de progreso en la Drae.
Si hacéis la consulta, os encontraréis con lo siguiente:
<
1. m. Acción de ir hacia adelante.
2. m. Avance, adelanto, perfeccionamiento.>>
Resulta que para avanzar hacia el Bien, para mejorar material y moralmente, hay que ser de izquierdas.
Pues qué bien
martes, 13 de abril de 2010
Los cerdos se ayudan entre ellos
Hace algún tiempo apareció un artículo en la revista Newsweek titulado “Why pigs can’t fly”. El título del artículo proviene de la expresión británica “if pigs could fly” (si los cerdos pudieran volar), que normalmente se usa para ilustrar situaciones imposibles. El autor de dicho artículo, Juliane von Reppert-Bismarck, definía como PIGS a los “lastres” de
Según ciertos analistas, los pigs tienen ciertos problemas comunes que los van a convertir en un lastre para los próximos años. Entre los parecidos, destacan la lenta recuperación de sus economías (para 2010 se estima que España y Grecia caerán un 0’3%), su alto déficit público (por encima del 10%), la alta inflación (especialmente en los casos de Grecia y España) y las debilidades estructurales. Así pues, aunque España tenga en su “auditoría” ciertas salvedades que pueden invitar a la relativa tranquilidad, se puede hablar de ciertos parecidos que la convierta en un pig.
Es por eso que sorprende la noticia del plan de rescate a Grecia.
Esta actitud tan española de sacar pecho hasta cuando no toca, o de aparentar lo que no se tiene como el mejor de los hidalgos, puede salir cara a largo plazo. Para empezar, porque España va a asumir el rescate endeudándose más (tal y como ha reconocido el Secretario de Estado para
viernes, 9 de abril de 2010
Bibiana al rescate
Después de un breve período de reflexión, he llegado a la coinclusión de que nuestra querida Aído se ha quedado corta. En su afán de no dejar a los niños sin Disney, se ha dejado unas cuantas películas por el camino. Si no, ¿cómo se explica que no censure "El Rey León"? Esa pérfida obra de la propaganda norteamericana, en la que las leonas no hacen nada más que cuidar a los leoncitos. Además, en esa película el malo es el único "negro"...sin comentarios.
Tampoco Up es un modelo a seguir. Presentar a un niño que sufre por su situación familiar desestructurada puede llevar a pensar que el modelo más válido es el "tradicional", lo cual es injusto. ¿Y dónde están los homosexuales simpáticos en esa película? Si no vigilamos los mensajes que enviamos a los más pequeños, puede ser que crezcan pimitando lo que ven en la televisión.
Llegados a este punto, creo que no queda más remedio que tomar medidas. Ahora que hay tanto hueco en la TDT...¿para cuándo un Bibiana Channel?
¡De vuelta!
martes, 16 de marzo de 2010
Be flexible, my friend
De la novela “
El escritor británico distingue en su obra dos clases en torno al poder: los que lo ostentan y los que aspiran a él. Los primeros, si llevan mucho tiempo subidos al trono, tienden naturalmente a maniobrar para conservarlo. Así, lo que empezaba como maniobra evoluciona hacia la imposición, la prohibición y, por fin, la uniformación. Por otro lado, existen los que aspiran a él. Ellos denuncian los abusos de la clase dominante, reclaman una aceptación de las divergencias, libertad…y cuando se ven con suficiente fuerza para hacerse con el poder, van a por él. Paradójicamente, según explica Orwell, tras la acometida inicial de libertades y respeto, la clase antiguamente dominada se convierte en dominadora y acaba adoptando los vicios de su predecesora.
¿Y qué tiene que ver esto con nosotros? Mucho. Sin entrar a valorar el contenido de su mensaje, hay un no-se-qué en las formas del feminismo que recuerda lo que explicaba Orwell. La teoría de la clase dominante (los hombres) y la sofocada (las mujeres), a su vez, recuerda también a lo que predicó Karl Marx sobre los burgueses y los obreros allá en el XIX. No quiero juzgar su contenido, pero en su discurso tienen un algo parecido que llama la atención.
Hoy se aplican ya las primeras medidas en este sentido. Por eso sorprende que algunos hombres ya empiecen a pedir para ellos lo que hace nada pedían con toda razón muchas mujeres: igualdad de oportunidades.
Probablemente, tras un período prolongado de cerrazón social y laboral, es necesario reavivar desde los estamentos públicos esa pretendida igualdad. Sin embargo, el peligro de burocratizar e inflexibilizar una cuestión tan delicada y variable como la igualdad es que se acaben cometiendo injusticias pasadas con protagonistas distintos. En un entorno en el que hay más mujeres que hombres en la universidad, con mejores cualificaciones y con grandes expectativas, el futuro quizás no pase por la imposición legal de las ansiadas oportunidades, sino en generarlas dentro de un marco flexible y adaptado a la realidad actual. En definitiva, en ayudar a que quienes hoy aspiran a entrar en el mundo laboral tengan todo el apoyo que requieran, pero a sabiendas de que entran por méritos propios y no por haber nacido hombre o mujer.
jueves, 4 de marzo de 2010
Somos idiotas
martes, 23 de febrero de 2010
Queridos artesanos
Hoy me sucede lo mismo.
De hecho, me sucedió el viernes pasado. Me di cuenta a los cinco minutos de haber entrado en una barbería a cortarme el pelo. Sabía que ahí había una historia. Lo supe mientras escuchaba a Jesús, el barbero, y a su compañero Benito - ya jubilado -. Este curioso dúo tenían en común su dedicación absoluta a su quehacer. Benito, desde "la grada", se admiraba de la habilidad de Jesús, un artesano de la peluquería de un local perdido de Pamplona. Ambos destilaban una implicación absoluta a la profesión que lograba contagiar hasta al más pintado.
Las peluquerías siempre me han incomodado. Quizás por eso no me corto el pelo muy a menudo. Antes era mi madre la que daba conversación "al de las tijeras", pero yo no supe coger muy bien el testigo. El viernes fue distinto. Y mientras Jesús y Benito, en su inocencia, se admiraban porque soy estudiante y las cosas me van bien, yo, para mis adentros, empezaba a construir un monumento que sólo mi falta de habilidad no eleva hasta donde se merecen. Porque quienes son dignos de admirar son ellos. Y porque si Pamplona, Navarra o España tuvieran "más peluqueros", las cosas no estarían como están.
Siento el "yo, me, mi, conmigo" de mis últimas entradas, pretendía que mi entrada fuera más impersonal, pero llegó el viernes y fui a cortarme el pelo...
martes, 16 de febrero de 2010
Palomitas
Me gustan las palomitas. No lo puedo evitar, me gustan. Supongo que seré uno de tantos, que esto no es algo original, pero es así. Cuando voy al cine, me pido siempre el bote grande, acompañado, como debe ser, por una buena coca cola.
Claro, las palomitas, por sí solas, no me llevan a ningún sitio. Por eso esta gran pasión va acompañada de otra actividad que me encanta: el cine. Las factoría de Hollywood ha logrado que uno siempre esté esperando la próxima película o serie recién estrenada en EEUU con la esperanza de que, junto al regusto salado, a uno le llegue el placer visual de las superproducciones americanas. ¿Quién no se ha sentido embelesado por películas como Avatar?
Esta costumbre, que viene de bien lejos, me ha acompañado mientras he disfrutado de todo tipo de películas. Pocas veces dejo de pedírmelas: si el film me impide saborearlas, es que sobrepasa los cánones de mi sensibilidad. Qué le haremos, siempre he sido un poco “tiquismiquis”. Aún así, alguna vez me he refugiado en el bote salado para no ver las escenas más ácidas de “pelis” que no debería haber visto.
Sin embargo, no todos los días son de fiesta. Y claro, al final, para evitar tener continuamente ese regusto a sal y mantequilla, he terminado por arrinconar este gran manjar para el cine. Además, las palomitas del súper no están tan buenas.
En casa, el regusto que se queda es el de la cerveza. La cerveza que uno se toma ante un buen partido de fútbol, una buena serie o, incluso, los informativos. La cerveza, también, que se me atragantó el pasado viernes mientras veía los informativos. El penúltimo latigazo del show televisivo del prime time nos trajo a casa las imágenes de la muerte de Nodar Kumaritashvili (atleta olímpico fallecido en los entrenamientos de los JJOO de Vancouver). Supongo que me atraganté porque no me he acabado de acostumbrar a los informativos, o porque no tenía a mano el bote de palomitas.