domingo, 28 de noviembre de 2010

Construyamos un futuro mejor


La gran falacia de esta crisis es culpar a los banqueros. Sí, tienen una parte importante de responsabilidad del desbalco financiero. Pero no nos engañemos, el crash ha sido provocado por el desgaste de una sociedad que ha estirado más el brazo que la manga. El consumo irresponsable, financiado gracias a unos préstamos "a la ligera", ha sido el gran causante de nuestra situación. Podemos condenar la oferta financiera de los pasados años, pero no olvidemos que la justificaba la existencia de una gran demanda.

Muchos economistas coinciden en señalar que el futuro para occidente no pasa por volver a un crecimiento desorbitado, sino por el desarrollo sostenible. Como la tortuga: lento, constante y seguro. Y eso pasa por construir una economía con grandes cimientos. Cimientos que, como una buena casa, no pueden estar ubicados en cualquier terreno. Se necesita el abono de la austeridad, la planificación y creatividad. Austeridad entre la población, planificación social y económica (una hoja de ruta clara para las familias y también para las empresas/estado) y el fomento de la creatividad, la iniciativa privada, las soluciones arriesgadas y originales para necesidades puntuales.

Acabo de conocer la empresa Pikatoy. Siento personalizar de esta forma, pero refleja nítidamente lo que acabo de explicar. Os citaré los dos primeros párrafos del artículo en el que se habla de ella para poneros en situación.



"La aragonesa Magda Pérez ha lanzado desde su casa de Monzón (Huesca) 'Pikatoy', la primera empresa 'online' de Españapara el alquiler de juguetes. Una iniciativa que permite a los niños contar con 'una amplia gama de juguetes de calidad', además de educarles en la necesidad de compartir.

Según ha informado Pérez, su intención era la de trabajar desde casa y su hijo le propuso 'que montara una ludoteca para que otros niños pudieran disfrutar con los juguetes que había en casa'. 'Miré por Internet y vi que no había ninguna empresa que se dedicase al alquiler de juguetes y eso me motivó más todavía', ha explicado."

Esta empresa representa el futuro. En primer lugar, por la identificación de una necesidad (la adquisición de juguetes, especialmente en estas fechas) y su capacidad de dar una respuesta nueva que sobrepasa la obviedad. También por su arrojo y desparpajo: si tengo una buena idea, ¿por qué no debería apostar por ella? Esta señora no ha tenido miedo de iniciar una empresa "desde casa", pero con ambición, aunque pueda fracasar. En tercer lugar, por los valores que promueve: ¿para qué comprar un juguete que se va a utilizar menos de lo que va a durar? Los que no estamos muy alejados de la infancia (por experiencia propia o por hermanos/hijos), estamos acostumbrados a ver juguetes expuestos en un museo doméstico.

El ojo crítico, las soluciones originales, la valentía, el ahorro y el consumo responsable no sólo son solo soluciones para la crisis, sino que también son virtudes para una sociedad mejor.