martes, 10 de noviembre de 2009

El horario "infantil"


El pasado 1 de octubre el Consejo Audiovisual de Navarra pidió al Ministerio de Industria que interpusiera una sanción al programa "Sálvame" de José Javier Vázquez (reciente premio ondas) por violar constantemente el horario infantil. Parece ser que en su programa (emitido en parte durante el horario de superprotección infantil-17 a 20h-) no es raro ver insinuaciones de carácter sexual. El pasado 3 de septiembre, sin ir más lejos, el presentador instó a uno de sus colaboradores a darse prisa por acabar con una parte subidita de tono del "jodidos niños" del colegio.

Me parece que ejemplos como este sirven perfectamente para ilustrar un problema de fondo hoy: la calidad de la parrilla de televisión. ¿Cómo puede ser que las televisiones pacten autorregular sus contenidos para proteger a los niños y luego lo incumplan de esta manera? Cualquier chico o chica que encienda la televisión al llegar del colegio, en el mejor de los casos, encontrará una telenovela para "educar" su sentido social.

Y eso sucede a las 4 ó 5 de la tarde, no hace falta hablar de lo que sucede más tarde (la Unión Europea anunció recientemente que iba a estudiar el mercado televisivo español por emitir anuncios de contenido pornográfico a partir de las 22).

Ante este panorama, uno se pregunta si hemos llegado a un divorcio entre las televisiones y la audiencia. Uno se pregunta si realmente eso es lo que la audiencia reclama (argumento más que masticado por las televisiones). Me parece que las televisiones tienen más responsabilidad de la que creen o de la que hacen ver que creen.

Me parece bastante elocuente el hecho de que cada vez haya más seguidores de series que apuestan por la calidad en vez de por lo escandaloso (Lost, How I met your mother, Heroes...).

Hace ya bastante tiempo, cuando la prensa empezó a ver la luz, los grandes intelectuales Ilustrados (Rosseau, Montesquieu...) la criticaron duramente ya que, en su opinión, la prensa sólo era para los tontos o para las mujeres chismosas. Sin embargo, con el tiempo ha quedado demostrado el vital papel de control y denuncia que ha ejercido la prensa a lo largo de la Historia. Salvando la literalidad del mensaje de Rousseau y comapñía, creo que se podría aplicar la misma crítica a la televisión de hoy. Ante eso, uno se plantea: ¿es éste el papel quedebe desempeñar la televisión?, ¿podemos darle otra función?

5 comentarios:

  1. Creo que la gente admite cada vez menos el tener que depender de unos contenidos que no ha escogido para "entretenerse"... En parte por la libertad que internet proporciona. Puedes descargar lo que quieras y verlo cuando quieras. No dependes de un programador o algo externo a ti mismo. Así que, salvo por los partidos de fútbol, creo que la TV irá perdiendo protagonismo y protagonismo. Creo yo.

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  2. Muy bueno el post. Mi pregunta es ¿Cómo hacer que se respete el horario infantil? ¿Ha de ser un pacto entre las cadenas? ¿Es el gobierno quien deba sancionar a quien lo incumpla? Yo parto de estas dos premisas: 1.Es fundamental la independencia de los medios de comunicación para asegurar la salud de un sistema democrático. 2.El respeto del horario infantil es necesario.

    Teniendo esto en cuenta, ¿Quién es el gobierno para imponer sanciones a los medios de comunicación? Es cierto que el control sobre el horario infantil no implica automáticamente una falta de independencia de los medios (por lo menos en lo que a control del gobierno se refiere). Pero sí supone un primer paso hacia lo que puede ser un control sobre el contenido. Se pone en marcha una maquinaria de control, que aunque en un principio limitada al horario infantil, tiende a expandirse amenazando la base sin la cual no hay democracia: la información.

    ¿Hay que sancionar a quienes incumplan el horario infantil? Por supuesto, pero no el gobierno. ¿Quién entonces? Yo soy partidario de un gran pacto nacional entre las cadenas de televisión. Y que se cumpla. Muchos dirán que eso es lo que hemos tenido hasta ahora y no funciona, que eso es utópico, que las cadenas jamás harían algo así. Yo les digo que hay precedentes. Y que por mucho trabajo que cueste es mejor que el control gubernamental de los medios, por muy ligero que sea.

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  3. Mira Íñigo, hasta ahora se ha funcionado con autorregulación, y es un fracaso rotundo. Las cadenas se lo pasan por el forro y ya ves cómo funciona. Habría que crear un organismo independiente y autónomo, que no esté atado ni al Gobierno ni a las cadenas, con capacidad para sancionar verdaderamente a las cadenas, que emita estudios sobre la calidad de las emisiones de las cadenas españolas, etc.
    Ya existen algunos a nivel autonómico (como el CAC), sólo habría que ampliarlo a escala estatal.

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  4. ¿Y cómo quieres que se nombre a ese organismo? Recuerda que tiene que ser independiente...

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  5. Mira, hasta ahora quien se encarga de regular a las tvs son ellas mismas o, en última instancia, el Ministerio de Industria. Creo que claramente la iniciativa tiene que partir del Gobierno. Limitar la acción de este organismo sería la mejor manera de controlar la influencia del Gobierno, que hasta ahora ha sido bastante importante (con las concesiones de canales y eso...) Hay que dejar que el mercado actúe, pero en ciertos aspectos se ha visto que no la autorregulación es una estafa

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